Te busco, te busco yo…


otro espacio para compartir
4 febrero, 2008, 8:44 am
Filed under: General, Pequeños sentidos

Al regreso de mis vacaciones en Bolivia y Perú, decidí abrir otro espacio para seguir compartiendo. Así que quienes quieran seguir husmeando por aquí, encontrarán un sendero sin huella .

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Pueda el camino salir a tu encuentro…
6 noviembre, 2007, 4:59 pm
Filed under: Pequeños sentidos

jazmî, pequeño roble, mirasoles, enredadera y yo

… reza una antigua  bendición irlandesa. Les dejo de regalo algunas fotos de mi jardín, a quienes asiduamente pasaron por aquí, unas 30 o 40  personas diariamente, a veces más.

santa rita, igualita a la de mi abuela

No sé cuándo volveré a escribir en este sitio. Si  abro otro, aviso. (Quienes me han leido intuirán algo). 

En enero me espera la región andina, los pueblos de Bolivia, el  salar de  Uyuni, Perú y el Cuzco. Falta poco para llenar mis pies, mis ojos, mi corazón de tanto y tan entrañable legado. Haré también una mejor organización de los posts para  quien quiera recorrer esta pequeña partecita de  un trayecto de mi vida.

de costadito, una pequeña selva ciudadana

Mi mail, sabido está, march1973@ciudad.com.ar. Hasta la próxima primavera!



recordarte recordando
21 octubre, 2007, 12:00 am
Filed under: Inspiradora, Pequeños sentidos

Hoy es el día de la madre, y yo me quiero acordar de vos, que ya estás en otro tiempo y lugar, aunque a mi lado siempre. Te recuerdo recordando a uno de tus poetas preferidos, y al poema que en uno de esos posters de tu juventud y mi niñez llenaban nuestra casa de luz…
Tus hijos
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.

Khalil Gibran



Maraña

Lunes, mis alumnos, el sol, el campo. Por la tarde clases para mí, «Las representaciones sociales», y descubrir una vez más que nos engañan, que los medios nos ocultan.
Martes, las guarderías. Los chicos que pocos asisten. Un Estado ausente, inequidad, chicos que no aprenderán de la misma manera que otros, simplemente porque nacieron en un lugar equivocado, parece ser, se empeñan en que creamos eso. Clases por la tarde. Un llamado a la noche con la posibilidad de un trabajo nuevo, mejor remunerado.
Miércoles, hablemos de las Enfermedades de Transmisión Sexual y de las adicciones, y te asomas a mis ojos y me asomo a tus preguntas, y te sentás al lado mío así atendés la charla. Los chicos y las chicas otra vez. Y los folletos con parejas de todo tipo, qué adelantados estamos aquí. Clases por la tarde. Completar ese curriculum que ya tiene 5 hojas y me agobia a mis 34 años. Clases por la tarde, los tobas, los invisibles, los políticos y sus estrategias de marketing.
Jueves, lo del trabajo. Paro recordando a Fuentealba. Biblioteca a la tarde, clases, ruido.
Viernes, el campo de nuevo. Celebración, cantos, procesión. Ritos que pierden vertiginosamente su significado y ellos tan empeñados en mantenerlos a toda costa. Por la tarde, el deseado descanso. Ya cobré el sueldo, pasó un mes más.
Sábado y descanso, la semana fue correr y correr, sentir y pensar todo al mismo tiempo, y que así es fin de año, y que se vienen los padres a ver qué pasa con sus hijos, tan buenos, tan estudiosos.

En la maraña, en este correr y correr, tu voz cada día, un ratito, un rato y horas en el mesenger. Qué te estás preparando para la cena, cómo te fue en el curro, cómo estás, cómo estás, cómo estásssssssssssss!!! Cómo estoy, cómo sigo mañana con tu caricia virtual, cómo pasa el tiempo y qué suerte que así sea. Y te extraño y me acurruco a tu sonrisa, a tu imagen dentro mío. Y de a poquito, desentraño la maraña, te vuelvo a mirar, tu voz se hace lugar y ya no hay más ruidos. Y ya está, puedo volver a empezar.



Está pasando-me
1 octubre, 2007, 10:52 pm
Filed under: como agua entre los dedos... el amor, Pequeños sentidos

Ya es tarde, se me cierran, casi, los ojos. Tanta vida hoy. No quiero irme a dormir sin dejar-te-me escrito que algo cambió y algo está cambiando en mí. No es la primera impresión, no es el revoloteo de las mariposas(aunque también). Va teniendo el color de lo cotidiano.
Va quedándose conmigo porque brota de mí, y estoy dejando que así sea. Va dejando su estela. Va imprimiendo una huella. Va dejando ver, como a través de un vidrio esmerilado, un poquito más allá. Una intuición. Una sospecha. Un brote germinal. Me está pasando algo.



Primavera
7 septiembre, 2007, 3:53 pm
Filed under: General, Pequeños sentidos

lapachoypuente.jpg

Llega. Inexorable. Otra vez. Y yo  festejo!



Corazón repleto…
23 agosto, 2007, 8:14 pm
Filed under: como agua entre los dedos... el amor, Pequeños sentidos

Hoy fue una jornada de esas… llenas de cosas, de historias escuchadas, de miradas… al final, todos queremos lo mismo… que nos quieran un poco. Así me lo enseñan día a día mis chicos. ¿por qué la complicamos tanto?

No me queda energía hoy para pensar un por qué. Sólo alcanzo a darme cuenta que yo también, al terminar el día, quiero que me quieras ¿lo seguimos intentando?



Des…
1 agosto, 2007, 5:02 pm
Filed under: Desde el pie, Pequeños sentidos

Desmitificar. Descorazonar. Desesperanzar. Desesperar. Desplomar. Descomprimir. Desmotivar. Descontar. Desinfectar. Despojar. Desestructurar. Destrabar. Desmontar. Desentrañar. Deshechar. Desconsiderar. Desmarcar. Desubicar. Deslocalizar. Desconcentrar. Desprender. Desmentir. Desvelar. Desconectar. Despedir. Descansar. Despuntar.  Desinhibir.  Despejar. Descubrir. Despertar.



¿por qué volvemos a algunos lugares?
31 julio, 2007, 5:21 pm
Filed under: General, Inspiradora, país, gentes, historias, Pequeños sentidos

Qué bien hace volver a ciertos lugares…

…aquí el inicio de «Un lugar en el mundo», de Aristarain.



También te quiero
30 julio, 2007, 8:31 pm
Filed under: Pequeños sentidos

Te veo llegar y me alegras. Una sonrisa me estalla desde adentro. Se me ilumina la mirada. Tan puntual como siempre, yo me sorprendo de esperarte una vez más, de quererte cerca, de necesitarte.

En ciertos momentos estás más cerca aún que hoy y me desnudo, y te dejo acariciarme.

Cuántas veces tu presencia me devolvió la luz, me sacó de mis sombras…

Presentirte en el horizonte ya me estremece. Si hasta he llorado feliz viéndote pintar colores para mí.

Gracias por tanto, para mí y para todos.

amanecer.jpg



Aprender se dice paso a paso…
27 julio, 2007, 5:23 pm
Filed under: Desde el pie, Pequeños sentidos

He vuelto a mis clases, he vuelto a ver ya esa cantidad de adolescentes con los que trabajo. He vuelto a decir sus nombres y a mirar sus rostros. Estoy disfrutándolo.

Hoy, sanviernes, me levanté a las 5.00 hs. para viajar hasta mi lugar de trabajo. El recorrido esperado de los viernes. Tomo un colectivo, luego camino unas quince cuadras (1500 mts) por camino de tierra. Veo el trigo sembrado, patos, gansos, pavos todavía durmiendo, escucho gallos saludando; comparto el trecho con algunos de los chicos llegando en bicicleta y otros en sus autos, con sus padres. Cruzo un pequeño puente, escucho el río entre las piedras. Llego cuando está amaneciendo. Regalos que la vida me hace cuando se despierta.

Siempre he querido dejar una huella, un rastro, un sendero aunque fuera casi imperceptible. Sin embargo, constato que no soy yo. Son ellos y ellas los que escriben en mí, los que dejan su huella.  Y yo aprendo, paso a paso… aprendo eso, que vivir es paso a paso.



Amig@…
20 julio, 2007, 6:27 pm
Filed under: Inspiradora, Pequeños sentidos

Estoy tan cansado de polémicas, de exclusividades, de fanatismos! En tu casa puedo entrar sin vestirme con un uniforme, sin someterme a la recitación de un Corán, sin renunciar a nada de mi patria interior. Junto a ti no tengo ya que disculparme, no tengo que defenderme, no tengo que probar nada. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí simplemente al Hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares. Si difiero de ti, lejos de menoscabarte, te engrandezco.

Yo que como todos, experimento  la necesidad de ser reconocido, me siento puro en ti y voy hacia ti. Tengo necesidad de ir allí donde soy puro. Te estoy agradecido porque me recibes tal como soy. ¿Qué he de hacer con un amigo que me juzga?

Amigo mío, tengo necesidad de ti como de una cumbre donde se puede respirar. Tengo necesidad de acodarme junto a ti, sobre la mesa de una pequeña hostería y brindar en la paz de una sonrisa semejante al día.

Si todavía combato, combatiré un poco por ti…

Antoine de Saint-Exupéry
Carta a un rehen



Mis duelos
16 julio, 2007, 9:09 pm
Filed under: Desde el pie, Pequeños sentidos

Que me disculpen el tono, pero a veces tengo necesidad de escribir cosas como ésta que escribí hace un año…

El vacío son las preguntas nunca contestadas…

Ausencias prolongadas de personas que estuvieron… pérdidas.

Fracasos… lo que quise que fuera de una manera y no fue.

Aquí encuentro todo “lo que no está”, pero no aquello que nunca estuvo, sino lo que alguna vez estuvo y ahora no… lo que quedó inconcluso. Mis duelos. Baúl de mis tristezas y dolores.

Faltantes en la fiesta de mi vida … que quedaron en un lugar al que evito entrar… zona incontestable… incógnita  perenne … soledad despoblada …  memoria no-visitada.

Palabras, caricias, miradas que se borraron, que fueron pero ya no son… esa es la cosa, ya no son, ya no están… ese  pedazo de no-ser sufrido como amenazante. Sí, “la belleza es el canto de una carencia”… pero hoy me resisto a esa belleza!!! Hoy sufro esa carencia! Hoy no la quiero mirar! Hoy te rechazo, vacío, incomodidad vital, insatisfacción, grieta abierta.

Hoy estoy en un momento de pérdida y me cuesta perder… y no quiero perder …



El invierno, los árboles y el silencio
16 julio, 2007, 8:43 pm
Filed under: Desde el pie, Pequeños sentidos

Pasa el bosque de palabras y acciones, ya el otoño se desprendió de ellas para resguardar la fuerza de la vida frente al frío.

Ahora estamos en invierno y es el tiempo del silencio.

Los árboles desnudos ocultan la savia que circula y pasan los días concentrados… en sí mismos? Pareciera … pero su corazón y su energía están puestos en la primavera que inexorablemente llegará.

Ahora es el tiempo del silencio, del aparente sin-sentido.  De guardar dentro lo que nadie ve y que es lo que más vale.

El invierno parece triste, no hay nadie que defienda del viento y de las heladas a los árboles. Pero ellos se ocupan de defender su «adentro». Porque un día volverán los niños, treparán sus ramas, jugarán. Volverán los jóvenes y bajo su sombra arrullarán sueños  y amores. Volverá la gente a descansar incertidumbres y dolores en su verde generoso. Volverán los viejos y reflejarán su vida en las arrugas calladas de sus troncos.

Ahora estamos en invierno y es el tiempo del silencio. Y del amor sin premios.

                                                                                                           Escrito en agosto de 2002…



Solicitada
25 junio, 2007, 10:12 am
Filed under: Palabras mayores, Pequeños sentidos

A los ignotos conjuros informáticos, al duende del cálculo de probabilidades, al hada y señora del espacio virtual y a los pequeños gnomos/as habitantes de la red:

                                        Les solicito, por medio de la presente, no publiquen nunca la pócima secreta, ni siquiera uno solo de los ingredientes que utilizan para conectar mundos y personas de carne y hueso sintientes, oyentes y discentes a través de esta cosa llamada internet.

                                         Mantengan el silencio y el misterio que sigue siendo la posibilidad de encontrar a otros/as por estos lares.

                                         Se los pido para hoy y para mañana, para mí y para tantos compañeros/as de soledades compartidas.

                                                                                               Lapachos en primavera.